En junio del 2020 en medio de la crisis de salud por covid-19 me descubrí una bolita en mi seno izquierdo, en ese momento vi pasar mi vida en un par de segundos, sentí mucha angustia y al día siguiente fui al doctor, una primera revisión no me dejo convencida, y con una segunda opinión y un ultrasonido el doctor dijo que se debía dar seguimiento continuo y 3meses después me realice un nuevo ultrasonido y entonces mi angustia creció junto con el tumor, ya que había crecido casi al doble de tamaño; en ese momento no contaba con seguridad social, el colapso de salud era terrible.
Tengo la fortuna de conocer a la doctora Silvia Escalera de la Hoz, ella es una ginecóloga muy buena y con su vasta experiencia y conocimientos me sugirió extirpar el tumor y mandarlo a patología, y una vez sabiendo el resultado ver que paso seguiría. Y así el 27 de octubre del 2020 tuve mi primer cirugía donde se extirpo por completo el tumor, y para el 5 de noviembre el resultado concluyo que era cáncer, la buena noticia para mí fue saber que era cáncer cuando ya no estaba en mi cuerpo, sin embargo había que seguir con los protocolos para esa enfermedad y debía acudir a oncología, busque la manera de asegurarme al IMSS, y ya con todos los resultados la atención fue inmediata y yo completamente convencida que todo esto iba de la mano de DIOS se me abrieron todas las puertas para mi pronta atención y así fue como los primeros días de diciembre de 2020 tuve mi primer consulta el Centro Médico La Raza donde me dijeron que por mis antecedentes ( mamá cáncer de estómago y hermano cáncer de vías biliares; los 2 fallecieron) debían hacerme una mastectomía con extirpación de algunos ganglios para que se enviara a patología; y así fue el 30 de diciembre de 2020 me sometí a una segunda cirugía (mastectomía radical de mama izquierda) Gracias a Dios ya en ese tejido y ganglios todo salió bien, ya que fue negativo a cáncer.
En febrero del 2021 comencé mis sesiones de quimioterapia (solo fueron 4) y debo confesarles que son agotadoras, crudas, difíciles de sobre llevar pero lo importante es saber que están limpiando nuestro cuerpo, que son en nuestro beneficio, esa fue la idea que quise mantener. Mi paso por el área de quimioterapias me mostro una cara muy linda de esta enfermedad (aún que parezca que no tiene), ahí encontré a muchas mujeres que como yo estaban librando su batalla, la gran mayoría con la esperanza de salir adelante, algunas ya tenían tiempo, otras como yo comenzaban, y en ese tiempo vi a muchas agradecer e irse por que habían terminado su tratamiento.
Eso es alimento para el alma, conversar con otras mujeres que están pasando por lo mismo y que entienden los síntomas que tienes, que te recomiendan algo, que te cuentan su historia y que te contagian de vibras positivas.
Ha sido un proceso difícil de contar en unas pocas líneas ya que he pasado por todo, he llorado he reído he sentido miedo, dolor, inseguridad, frustración, debilidad; pero también alegría, amor de los míos, apoyo incondicional. Y siempre convencida que de la mano de Dios todo se puede superar, tengo a mis 3 hijos y ellos han sido uno de mis principales motivos para nunca vencerme, me han enseñado la capacidad de reacción que tienen ante las adversidades y que el amor todo lo puede. Cuento con el papá de mis hijos que me apoyo mucho durante este proceso, con mi familia cercana y algunas amistades que estuvieron muy cerquita y pendientes de mí; pero principalmente me he mantenido de pie por mí, por esas ganas de vivir que tengo, porque en mi esencia no está la derrota.
Sé que tengo unos aliados allá arriba que me mandan fuerzas para ir superando cada día, las pruebas que se presenten.
Mi camino superada la enfermedad aún es largo, ya que tendré un tratamiento para inhibir mis hormonas (fueron las causantes del tumor), gracias a que se detectó de forma oportuna fui candidata para reconstrucción de mama y también ese proceso lleva su tiempo. Sin embargo quiero ser portadora de fé y esperanza, de buenas vibras y sobre todo decirles que si se puede, claro que se puede salir de esto. Piensen que todo pasa, nada dura para siempre; así que si están pasando por alguna etapa difícil de esta enfermedad piensen que viene algo mejor. Y siempre la vida te lleva por caminos que puedes transitar, depende de ti el enfoque que les des. De todas la situaciones se pueden sacar cosas positivas, y si no me crees, solo busca en tu corazón ahí hay mucho amor que darte y que dar a los que amas.
Sandra Castro
XMÍ
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